El vuelo de la mañana del 10 de marzo de 2019 fue un día olvidable para los habitantes de Etiopía, África. ¿Las razones? Lo que iba a ser un viaje común y corriente se convirtió en una auténtica tragedia. El avión, ubicado en el Aeropuerto Internacional Bole, se estrelló poco después del despegue y, como consecuencia, murieron los 157 pasajeros que se encontraban en el interior.
Si bien la mayoría de las historias alrededor del hecho estuvieron marcadas por la tragedia, hubo una en particular que llamó la atención de la audiencia pública de todo el mundo. Se trata de lo sucedido con Ahmed Khalid, quien salvó su vida a raíz de un inesperado retraso.
Cómo fue el desastre aéreo más grave del 2019
El vuelo 302 de Ethiopian Airlines estaba programado para partir desde Etiopía hacia Nairobi, la capital de Kenia. Inició el despegue a las 8.38, pero a los 6 minutos ocurrió lo peor.
Según informó en su momento The New York Times, con gran nerviosismo, el piloto dio aviso a la torre de control sobre las dificultades que presentaba el avión y les realizó un pedido desesperado para regresar al aeropuerto. “Solicito vuelta a casa. Solicito vector [sistema de navegación] para aterrizar”, les mencionó, en aparente estado de desesperación, a los controladores.
Con la respuesta afirmativa por parte de las autoridades, emprendió el nuevo camino. Sin embargo, desapareció del radar y cayó en picada cerca de la ciudad de Bishoftu, a 62 kilómetros del trayecto inicial. ¿El resultado? Destrozos y muerte.
Según afirmaron los testigos a medios locales, desde un principio las condiciones de la aeronave no eran las más indicadas: realizaba ruidos extraños y dejó un rastro de humo poco antes de estrellarse contra el suelo.
Si bien desde un principio surgieron diversas teorías sobre cuáles fueron los motivos del accidente, el 4 de abril del mismo año el Gobierno etíope compartió la investigación preliminar del accidente y explicaron que un fallo en el software del sistema de control de vuelo del Boeing 737 MAX 8 fue lo que provocó la caída.
“Los pilotos realizaron varias veces todos los procedimientos indicados por el fabricante, pero no fueron capaces de controlar el avión. Debe revisarse el sistema de control de vuelo”, subrayó a la prensa Dagmawit Moges. Por este motivo, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) prohibió que el modelo en cuestión continúe con sus operaciones alrededor del mundo después de haber registrado el segundo accidente en menos de un año.
Pocos meses antes, y bajo características similares, otra aeronave operada por la compañía Lion Air también sufrió dificultades en el sistema automático y se estrelló en Indonesia doce minutos después del despegue. Con este resultado, miles de aerolíneas suspendieron vuelos de manera masiva. Aerolíneas Argentinas, Ethiopian Airlines, Royal Air Maroc, Norwegian, Aeroméxico, Gol, Jet Airways, Eastar Jet, Cayman Airlines y Tui fueron algunas de las que apoyaron la medida y tuvieron que reprogramar vuelos comprados con anterioridad.
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En tanto, tras la tragedia, Etiopía realizó un funeral simbólico en la iglesia Saint Trinity, ubicada en Adís Abeba, al cual asistieron familiares, conocidos, amigos de las víctimas y parte del personal de Ethiopian Airlines, quienes perdieron a 8 tripulantes.
Un milagro entre tanta tragedia
A pesar de los relatos del horror, hubo personas que, por cuestiones del destino, tuvieron una segunda oportunidad. Ahmed Khalid es el mejor ejemplo de esto. El joven tenía que estar presente en el trágico vuelo, pero por diversos inconvenientes llegó tarde al aeropuerto y lo perdió.
Según consignó al medio Global News, viajaba desde Dubai, donde trabaja, y tenía que realizar una conexión en el Aeropuerto Internacional Bole. No obstante, su primer viaje se demoró y por ese motivo no arribó a tiempo. Desde la empresa en cuestión le informaron que tenía la oportunidad de tomar el próximo vuelo y él aceptó sin saber que gracias a esa propuesta esquivó la muerte.
“Mi primer avión llegó tarde. Así que tuve que esperar en Adís Abeba el segundo, que era a las 11 en punto. Minutos después comenzó un alboroto en el aeropuerto por los rumores que empezaron a circular en relación con la tragedia. La gente le preguntaba al personal qué estaba pasando, pero nadie decía nada. Estaban subiendo y bajando hasta que uno de los pasajeros vio en su móvil que el primer avión que acababa de despegar, hacía apenas seis minutos, simplemente se estrelló”, detalló.
Mientras tanto, el padre de Khalid lo esperaba en el aeropuerto Jomo Kenyatta en Nairobi y desconocía que el joven había perdido el vuelo. Cuando puso un pie en el aeropuerto, quedó perplejo. “Llegué poco después de las 10 a.m. y mientras esperaba, una persona de seguridad se me acercó y me preguntó qué vuelo estaba esperando”, introdujo al citado medio Khalid Ali Abdulrahman.
“Le respondí rápido porque quería que me dirigiera a las llegadas. Así que le dije Etiopía, y luego dijo ‘lo siento, ese se estrelló’. Estaba en estado de shock, pero poco después mi hijo me llamó para decirme que seguía en Adís Abeba, que no había subido al avión”, concluyó, con un tono calmado tras los momentos de angustia que vivió.
Si bien en su caso la historia tomó un rumbo distinto, otras personas que se encontraban en dicho lugar vivieron una de las peores situaciones de sus vidas: perdieron a un ser querido de manera trágica. Los funcionarios y empleados de la aerolínea fueron los encargados de darles la noticia y recibieron el apoyo necesario.
Ethiopian Airlines: el joven que salvó su vida porque llegó tarde y no pudo subirse al avión – Fuente. Global News
Qué pasó con el modelo de avión implicado en la tragedia
Tras varias investigaciones y arreglos, los 737 Max de Boeing volvieron a surcar el cielo en diciembre del 2020 y Gol Airlines de Brasil fue la primera aerolínea en el mundo que tomó la decisión de reincorporarlos a su flota. Según flightradar24, lo hicieron a través de un vuelo de São Paulo a Porto Alegre.
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De esta manera, y a raíz de una jornada lamentable, el Gobierno y las autoridades de las aerolíneas tomaron cartas en el asunto y tomaron conciencia acerca de la seguridad de los aviones. Asimismo, este evento se convirtió en ejemplo de cómo, la falta de recaudos, formó parte de un hecho que quedó marcado en la historia.