El Celta de Vigo, que ayer venció al Olympique de Lyon, oficializó este domingo el traspaso del portero Rubén Blanco al Olympique de Marsella, que pagará cerca de dos millones de euros a la entidad gallega por los derechos federativos del jugador.
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El internacional sub-21 regresará al equipo que este curso dirigirá el español Marcelino García Toral, en el que ya militó la temporada pasada como cedido.
Rubén Blanco, céltico desde la categoría infantil, debutó con el Celta en Primera División con tan solo 17 años en un partido contra el Valladolid. Desde entonces, el guardameta disputó 142 partidos con el primer equipo entre Liga, Copa del Rey y Liga Europa.
El Celta expresó su “más sincero agradecimiento” al canterano por haberse convertido “en un ejemplo de honestidad y compromiso”, así como por su “profesionalidad” e “implicación” durante su etapa como celeste.
Su salida obligará a la dirección deportiva del Celta a fichar a un nuevo portero, ya que el internacional argentino Agustín Marchesin aún no tiene el alta médica. En estos momentos, Rafa Benítez cuenta únicamente con Iván Villar y el joven Coke Carrillo.
