Luis Enrique Martínez ha sido una de las piezas clave para que el PSG haya hecho una ofensiva para fichar a Ousmane Dembélé. El técnico dio el visto bueno a la operación al analizar detalladamente las necesidades del equipo y por el estilo de juego que quiere impregnar.
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Mientras Mbappé era uno más de la plantilla -cuando el asturiano fue presentado como técnico del cuadro parisino-, el PSG no había movido ficha por Dembélé. Sin embargo, a la que el crack se negó a renovar y se dio por segura su salida este verano con un traspaso, la entidad parisina empezó a contemplar alternativas.
El PSG se ha quedado corto de efectivos en la delantera. Con Neymar y Marco Asensio como jugadores de máximo nivel, los jóvenes Ekitiké y Housni contemplan la línea de ataque.
Neymar necesita un nuevo socio en el PSG
| Agencias
El cuerpo técnico observó este escenario con preocupación y cuando se le puso el nombre de Dembélé encima de la mesa, aprobó el movimiento.
Idóneo en París
Luis Enrique quiere a otro delantero top y que, además, encaja con su estilo de juego. El asturiano desea delanteros rápidos, verticales, que vayan bien al espacio y que tengan desbordes. Características que reúne el aún jugador del Barça.
Lucho quiere el campo abierto y con Ousmane se hará con un extremo nato que puede jugar tanto en la derecha, su mejor posición, como por la izquierda si es necesario.
Aunque en otras ocasiones se había vinculado a Dembélé con el PSG, no ha sido hasta las últimas horas que el interés ha sido real y se ha llamado a la puerta del FC Barcelona para abordar la incorporación.
