Vuelos narco. Encontraron el GPS de la avioneta que llevaba 340 kilos de cocaína y se estrelló en Chaco

El rastreador satelital de la avioneta que se estrelló el último 18 de julio en la localidad chaqueña de Avia Terai con más de 357 kilos de cocaína fue hallado por efectivos de la Gendarmería en una construcción abandonada situada a dos kilómetros de donde había caído la aeronave.

Fuentes de la fuerza de seguridad federal informaron que, en el contexto de una serie de reconocimientos aéreos del terreno por medio de la utilización de drones, sumado al rastrillaje de parte de efectivos a pie, el dispositivo fue localizado a unos 2000 metros del lugar en el que hace 12 días impactó en tierra la avioneta Cessna 210.

Los voceros precisaron que el personal de la GNA encontró el sistema de geoposicionamiento dentro de una mochila en la que también había otras pertenencias de los pilotos de la aeronave.

Al respecto, los voceros describieron al rastreador satelital como un “un tacómetro óptico digital usado para determinar con precisión la velocidad rotatoria (RPM) usando un haz de luz visible en motores”.

El martes pasado ya se habían encontrado más de 32 kilos que habían caído de la avioneta y que se sumaron a los 324,500 kilos que se habían hallado inicialmente en la aeronave.

Dicha situación se sumó a las detenciones del propietario y el piloto de la avioneta, quienes fueron capturados el jueves último en el departamento boliviano de Santa Cruz.

Ambos detenidos fueron identificados por el fiscal Departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, como Veymar E. V. M. y Nilo L. T. –dueño y piloto de la avioneta, respectivamente–, ambos acusados del delito de “tráfico de sustancias controladas” hacia la Argentina.

”El Ministerio Público inició las investigaciones de oficio para dar con todos los involucrados, se colectaron diferentes elementos, como documentos que comprueban que uno de los sujetos sería el propietario de la aeronave y documentación que acredita que la otra persona sería el piloto”, explicó Mariaca.

Tanto Nilo como Veymar fueron trasladados a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), donde quedaron a disposición de las autoridades judiciales intervinientes.

La caída de la aeronave ocurrió alrededor de las 16 del 18 de julio último, a 5 kilómetros del establecimiento rural conocido como “La Aurora”, en Avia Terai, Departamento Independencia, y de la ruta nacional 16, en cercanías de una escuela primaria y a unos 200 kilómetros de la ciudad de Resistencia, Chaco.

Fuentes judiciales informaron que la avioneta cayó entre un camino rural y un campo posiblemente cuando realizaba un vuelo rasante para arrojar los bultos de cocaína en forma de “bombardeo”, una de las maniobras más frecuentes utilizadas en esa zona.

Los lugareños alertaron a la comisaría de Concepción del Bermejo cerca de las 15.45, por lo que de inmediato se trasladaron al lugar.

Sin embargo, al llegar, los efectivos descubrieron que no se hallaban personas heridas ni fallecidas y encontraron la aeronave volcada, con la carga de 10 panes rectangulares de color verde con un logo identificatorio de una mano abierta y un rostro con barba, que en su interior contenían un total de 324,500 kilos de cocaína, los cuales quedaron a disposición de la Justicia federal.

Testigos presenciales aseguraron a los investigadores que dos personas con aparentes lesiones fueron rescatadas y trasladadas en una camioneta tras la caída de la avioneta.

En tanto, el pasado martes, una semana después del hallazgo de la avioneta estrellada, efectivos de la Gendarmería encontraron bultos con otros 32 kilos de cocaína a unos 60 metros del lugar donde había caído la aeronave, que se presume formaban parte del mismo cargamento, dijeron voceros de esa fuerza de seguridad.

De la pesquisa realizada en Bolivia surgió que la avioneta Cessna 210, Turbo Centurion II, con matrícula boliviana CP-3123 de color roja y blanca había sido secuestrada hace dos meses en ese país, en el marco de una investigación narco, aunque al no encontrar rastros de drogas tras una serie de peritajes, la Justicia se la entregó nuevamente a su dueño.

La sospecha de la policía y la justicia argentina es que la droga pertenece a una banda transnacional que opera desde hace al menos dos años la ruta Bolivia-Paraguay-Argentina para transportar la cocaína que, luego, trafica a Europa vía marítima a través de la Hidrovía en Rosario y San Lorenzo, entre otras.

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