El sueño de la selección argentina de fútbol femenino en el Mundial llegó a su fin. La derrota por 2 a 0 ante Suecia condenó a las futbolistas a la temprana eliminación de la competencia que se lleva a cabo en Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, dentro de la tristeza quedó la satisfacción por todo lo hecho, pero también hubo algunas autocríticas sobre lo que debe mejorar el fútbol femenino en el país. Quien se encargó se sacar conclusiones fue Germán Portanova. El entrenador habló tras la caída ante las europeas de todo lo bueno: el legado de las jugadoras, del crecimiento y de la lucha. Pero también marcó lo que se adeuda: la importancia de las mejoras desde lo físico y lo profesional.
“El legado que deja esta camada de jugadoras es increíble: el amor propio, la actitud. Han hecho un montón de sacrificios, se clasificaron dos veces al Mundial, protagonizaron en la Copa América. No es fácil para el fútbol femenino argentino”, declaró Portanova en la conferencia de prensa. “Estoy orgulloso de las jugadoras que dieron todo y quedaron vacías. Creo que podemos dormir tranquilos pero estamos tristes porque realmente teníamos ilusión de ganar y clasificar. Esto continúa”, añadió.
Además, fue autocrítico sobre algunas cuestiones. En primer lugar se refirió al profesionalismo: “Para competir de igual a igual contra estas selecciones, debemos entrenar mejor, cuidarnos más, ser más profesionales. Debemos dar el doble o el triple de esfuerzo”. Por otro lado, habló de la importancia de lo físico. Portanova admitió que “la parte física es un déficit que tenemos a la hora de competir, ahora que comienzan campeonatos a edades tempranas se puede mejorar pero en genética no tenemos jugadoras potentes o veloces. Las jugadas no terminan con la profundidad que queremos pero nos tiene que ayudar la preparación y la genética. Es una cuenta pendiente el físico de la jugadora argentina”.
“Sin lugar a dudas es un Mundial positivo. En los tres partidos hicimos mucho de lo que venimos trabajando”.
🔉La palabra de Germán Portanova luego de la eliminación de Argentina. pic.twitter.com/bJBEWNDuk2
— DEPORTV (@canaldeportv) August 2, 2023
El DT, en su primer Mundial, agregó que el grupo mostró “ganas de perseverar”. “Desde afuera tal vez no se reconoce tanto lo que hicieron, pero no es fácil clasificarse a un Mundial y competir, dejan muchísimo. Espero que las que vengan tengan actitud de lucha y de querer crecer constantemente y seguir ese camino. Y Dios quiera que podamos tener revancha y poder mejorar lo que hicimos en este Mundial”, apuntó.
Para Portanova, el balance es positivo desde los tres partidos: “Tuvimos aciertos y errores, pero yendo a buscar dentro de nuestras posibilidades y jugando. En los tres partidos hicimos mucho de lo que veníamos trabajando y se clasificó Sudáfrica, lo que marca que el grupo era muy difícil. El entusiasmo y empuje que nos dan las jugadoras de seguir, de tener un funcionamiento, de saber cómo jugarle a un africano, a una selección europea que compite, a una potencia, todo nos sirve mucho para lo que viene”, aseguró.
Sobre las jugadoras que dejarán la selección, como el caso de Estefanía Banini, Portanova comentó: “Es una jugadora increíble. Gracias a Dios tuve la posibilidad de dirigirla. Es más de lo que piensan, cómo se entrena y la cabeza que tiene, tengo una profunda admiración de cómo vive el fútbol y lo profesional que es. Deja un montón desde su calidad, creo que no hay una con su calidad, esperemos que surja alguna rápidamente”. El entrenador contó también: “Hubo emoción de algunas jugadoras porque tal vez fue su último Mundial. Queremos que la joven haga ese click de que tenemos que entrenarnos mejor, cuidarnos más, ser más profesionales y dar el doble de esfuerzo para competir”.
¿Y el futuro? “Habrá un recambio obligatorio e incorporaremos jóvenes para ver cómo compiten, seguirlas. No es fácil porque hay muchas diferencias entre el fútbol argentino y en las que juegan afuera pero hay que buscarle la vuelta, esperemos que surjan jugadoras rápidas y potentes”. Por último, el DT de 49 años consideró que aprendió “un montón” en su primera Copa del Mundo y le volvió a agradecer a sus jugadoras por “dejar todo”.