En esta imagen tomada por el Telescopio Espacial James Webb pueden observarse las “travesuras” de un par de estrellas jóvenes en formación activa conocidas como Herbig-Haro 46/47, en una imagen de alta resolución en luz infrarroja cercana. Se trata del retrato más detallado de esta pareja de estrellas binarias, las cuales se localizan a tan solo 1.470 años luz de distancia del sistema solar, en la constelación de la Vela.
Herbig-Haro 46/47 se hallan profundamente enterradas en un disco de gas y polvo que alimenta su crecimiento a medida que continúan ganando masa y que puede localizarse en el seno de la mancha blanca-anaranjada que domina el centro de la instantánea.
En la imagen también puede observarse un par de jets de material que surgen del núcleo de actividad y que este par de estrellas en formación activa han estado enviando al espacio durante millones de años.
Aunque Herbig-Haro 46/47 ha sido estudiado por muchos telescopios, tanto en tierra como en el espacio, desde la década de 1950, Webb es el primero en capturarlas en alta resolución y en el espectro de luz infrarroja cercana. Gracias a ello, ahora podemos comprender mejor la actividad de este tipo de estrellas y mirar a través de la polvorienta nebulosa azul que las rodea.
Uno de los detalles más llamativos de la imagen son los lóbulos que a ambos lados de la misma se abren en abanico desde las estrellas centrales. Gran parte de este material sale disparado de Herbig-Haro 46/47 a medida que ingieren y expulsan repetidamente el gas y el polvo que las rodea.
Otra de las características más destacadas de la imagen es la nube azul efervescente adyacente a la zona central. Se trata de una densa región de polvo y gas conocida como nebulosa y más formalmente como glóbulo de Bok, que cuando se observa en el espectro de luz visible se muestra completamente opaca. Sin embargo, la imagen en infrarrojo cercano de Webb revela una amplia gama de estrellas y galaxias que se encuentran mucho más allá.
Las estrellas en Herbig-Haro 46/47 continuarán formándose durante millones de años hasta limpiar por completo la escena de estas fantásticas eyecciones multicolores y permitiendo finalmente que dos estrellas binarias tomen el centro del escenario contra un fondo lleno de galaxias.