Los gritos desgarradores de una vecina de Villa Luzuriaga fueron el epílogo del violento asalto que sufrió cuando llegaba a la casa de su hija. Allí, un grupo de delincuentes armados le apuntó a la cabeza y le robó su Peugeot 208.
La mujer, desesperada, golpeó la luneta del auto cuando los delincuentes se lo llevaban. Después, lloró y gritó desconsoladamente. “¡Me llevaron todo!”, repetía.
El brutal episodio ocurrió ayer al caer la tarde, en las esquina de Thames y Del Campillo, en Villa Luzuriaga, partido de la La Matanza, cuando un grupo de cuatro asaltantes descendió de una camioneta Jeep blanca que había sido robada horas antes.
Vestidos con prendas similares a las que usan los policías, con gorros y armados, los asaltantes apuntaron a la cabeza a la vecina y la obligaron a que entregara el celular y las llaves del Peugeot.
La víctima comenzó a gritar y, en ese momento, uno de los habitantes de la zona activó la alarma vecinal, cuya sirena se escuchaba de fondo entre los pedidos de auxilio de la mujer.
Un automovilista que circulaba en un Volkswagen Suran blanco por la mencionada esquina intentó detenerse para defender a la mujer, pero los delincuentes le apuntaron con sus armas y no le quedó más que huir.
La vecina, resignada, dejó las bolsas con mercadería que había comprado minutos antes en el cantero de la puerta de la casa, mientras era asistida por su hija. En tanto, los delincuentes huyeron con el Peugeot 208 y la camioneta Jeep. Hasta el momento, los asaltantes no fueron detenidos, a pesar de que el violento episodio ocurrió a tres cuadras de un puesto de control de la Gendarmería.