Lamine Yamal ha aparecido para quedarse. La apuesta por el joven talento de 16 años es total. Xavi sabe que tiene un diamante en bruto y quiere pulirlo con paciencia y tesón pero lucirlo cuando sea necesario. Hay que ir con pies de plomo en la gestión de su inclusión con el primer equipo pero la realidad se acaba imponiendo. La primera división no le va grande a Lamine Yamal, escogido por Xavi como el delantero que debía cambiar el partido en Getafe.
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Lo puso por delante de Ansu Fati y Ferran Torres, un detalle muy significativo y que manda un mensaje muy claro a todo el mundo. No le va a temblar el pulso si debe utilizarlo antes que jugadores más consagrados. El técnico del Barça no mira el DNI. Mira el talento y el trabajo. Y lo que será mejor para el equipo.
Y Lamine Yamal es lo que necesitaba el Barça para cambiar el guión del partido en Getafe. No encontraban soluciones los azulgrana ante la férrea defensa ‘azulona’, muy compacta y defendiendo con acciones fuera del reglamento. El equipo necesitaba velocidad, desparpajo e ideas. Y Lamine es todo eso y mucho más.
Deslumbró en los diez minutos que jugó en el Gamper, que si se quedó en Barcelona fue por su aparición. Contra el Tottenham participó en los tres últimos goles del partido y llevo por el camino de la amargura a Reguilón, su marcador.
Sus primeras acciones ayer en el Coliseum Alfonso Pérez también fueron muy meritorias. Asistió en profundidad a Pedri y poco después le mandó un caramelito a Ansu Fati, que no pudo batir a David Soria. Hubiese podido marcar si no se le hubiera escapado un control después de un pase del 10.
Abde, otro revulsivo
Xavi confía mucho en él y lo puso justo empezar la segunda parte para abrir el campo. Revitalizó el juego ofensivo por la banda izquierda y fue atrevido. Generó muchos problemas a la defensa del Getafe pero también se precipitó en alguna acción. Tuvo el gol en un remate que se le fue arriba.
