En el Barça no tienen ninguna duda al respecto: lo único que pueden hacer es centrarse en lo que está en sus manos y eso pasa por mejorar el juego del equipo, recuperar lesionados, mantener el nivel competitivo y seguir ganando partidos. De todo lo que está ocurriendo externamente no deben preocuparse en exceso porque poco pueden hacer. Esa es la postura imperante en el seno del vestuario blaugrana, que, pese a ello, no esconde su cabreo por la última ayuda recibida por el Real Madrid. La reacción tras conocer la rebaja de un partido a Nacho, que podrá jugar el Clásico en Montjuïc fue del cabreo a la resignación.
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“Es lo de siempre”, aseguran desde la plantilla, una afirmación sustentada en la doble vara de medir que están teniendo los árbitros con Barça y Real Madrid. De hecho, la amnistía parcial al central madridista no llegó ni siquiera a sorprender en el cuerpo técnico que lidera Xavi Hernández, que ya tuvo que sufrir la astracanada que supuso castigar a Lewandowski con tres partidos la pasada temporada por, tras ser expulsado con doble amarilla, tocarse la nariz mientras abandonaba el césped. En aquella ocasión, entienden, Gil Manzano puso la primera piedra y la justicia deportiva acabó el trabajo. El Barça llegó hasta el TAD, pero no hubo manera de rebajar el ridículo castigo.
Todo lo contrario de lo ocurrido con Nacho. Apelación asegura en su resolución que “algunos de los extremos alegados (…) justifican la moderación de la sanción (…) atendiendo a criterios de razonabilidad y necesaria ponderación de las circunstancias concurrentes“. Sin embargo, no se atendió a “criterios de razonabilidad y necesaria ponderación de las circunstancias ocurrentes” con el gesto inocuo del delantero polaco tras ver la roja.
Una Liga de “mucho mérito”
El vestuario ya andaba con la mosca detrás de la oreja por los arbitrajes recibidos, también, esta temporada y recuerdan que la doble vara de medir ya se vio con el gol anulado por Soto Grado a Joao Félix en Granada, que habría dado la victoria al Barça y al que sí se dio validez de Joselu ante el Getafe. El mismo colegiado expulsó a Raphinha y a Xavi en el 0-0 con el que los blaugrana debutaron en la Liga en Getafe, donde el colegiado también evitó señalar un claro penalti sobre Araujo.
En el Barça se sienten muy perjudicados por lo que está ocurriendo sobre el césped, pero también por la forma de juzgar en los despachos las acciones de ambos equipos. Entienden que están solos y que lo único que está en sus manos es transformar la indignación en motivación para pelear por una Liga que va a costar ganar, pero que, de lograrlo, tendría “mucho mérito”.