Cómo es y cómo anda el nuevo Audi A3 Sportback

Hace unos meses, Audi comenzó a renovar su cartera a nivel local con la actualización de varios de sus modelos más representativos. Y entre éstos, claro está, se encuentra el A3, el compacto que tantas alegrías le ha dado a la marca de los anillos en cuanto a ventas en nuestro país (es el que más patentamientos registra desde que se lanzó hace ya casi dos décadas).

La que tenemos aquí actualmente es la cuarta generación, que llega importado de Alemania con dos motorizaciones, 35 TFSI o 40 TFSI, y dos siluetas, Sportback (hatchback) y Sedán. El que evaluamos fue el Sportback 40 TFSI.

Un salto generacional implica un cambio prácticamente completo para cualquier vehículo. Entonces, lo primero que hay que destacar es que este hatch presume de nuevas medidas: 4,34 m (+3 cm), 1,82 m (+5 cm) de ancho sin espejos, 1,45 m (+2 cm) de alto, 2,64 m (+4 cm) de distancia entre ejes y una capacidad del baúl de entre 380 y 1200 L. Puede parecer poco, pero sin duda esto se traduce en más espacio y funcionalidad para los que viajan a bordo.

Largo: 4,343 mAncho s/c esp.: 1,816/1,984 mAlto: 1,449 mDistancia entre ejes: 2,636 mCapacidad del tanque: 50 LCapacidad del baúl: 380/1200 LNeumáticos: 225/40 R18″Peso: 1390 kg

Luego, a primera vista se nota una estética distinta. Y hay que decir que definitivamente estamos ante el A3 más atractivo y deportivo de todos los que hayamos conocido. Esa impronta tiene que ver con la parrilla hexagonal alta y bien ancha en negro y cromado y el nuevo conjunto óptico (las luces diurnas son digitales y los faros en LED) que forma una especie de V acostada, que le dan mucha agresividad. En el contorno de la carrocería ahora aparecen unas nervaduras que sirven para destacar la zona de los guardabarros y unas depresiones en la parte baja de las puertas (las ventanillas están enmarcadas con apliques cromados). Atrás, estrena focos y también el spoiler y el paragolpes fueron reformulados.

Los toques sport continúan en el interior con una selectora en forma de tecla (no hay más palanca), las incrustaciones de aluminio en el torpedo, las llamativas manijas de puertas y el panel de instrumentos con apariencia de panel negro. La tapicería de los asientos está hecha de botellas de PET recicladas (se lo llama Leatherette) y las butacas son muy cómodas y ofrecen una gran sujeción (la del conductor es con regulación eléctrica).

Aquí también hay novedades, ya que estrena una pantalla táctil de 10,1″ integrada en el centro del panel que reconoce las letras ingresadas a mano, y que opera una renovada plataforma de información y entretenimiento modular de tercera generación compatible con Apple CarPlay o Android Auto mediante Bluetooth o USB (son del tipo C). En cuanto al equipamiento, incluye sistema de sonido Audi, acceso y arranque sin llave, techo corredizo panorámico, tablero ciento por ciento digital de 10,25″, climatizador automático bizona, volante recubierto en cuero, cámara de retroceso, sensores de estacionamiento delanteros y traseros y asistente de estacionamiento, entre otros. Por supuesto, la calidad de los materiales y terminaciones están a la altura de una automotriz premium.

La oferta en cuanto a seguridad no es de las mejores; de hecho, podríamos decir que es bastante incompleta si tenemos en cuenta que se trata de un producto de un segmento alto: 6 airbags, frenos con ABS y EBD, anclajes Isofix, controles de tracción y de estabilidad, control de velocidad crucero adaptativo y poco más.

A la altura de lo esperado

A nivel mecánico, en el caso de esta versión 40 encontramos el motor naftero con turbo TFSI de 4 cilindros en línea de 2.0 L de cilindrada con inyección directa de combustible, que genera 190 CV de 4200 a 6000 rpm y 32,6 kgm de par entre 1500 y 4100 rpm anexado a una transmisión S-Tronic de 7 marchas y doble embrague; la tracción es delantera.

No quedan dudas de que ambos se complementan a la perfección, con un impulsor que entrega la potencia de manera gradual y una caja suave, rápida y precisa que va pasando las marchas a la medida justa de la demanda. Claro que si se busca una conducción más vertiginosa, se selecciona el modo Sport y ahí sí disfrutar de todo lo que este conjunto puede dar (que es realmente mucho).

Más allá de eso, tiene una dinámica impecable: es muy suave y ágil en el tránsito y en velocidad transmite un aplomo, agarre y estabilidad excepcionales, con lo cual no se notan movimientos en la carrocería ni en rectas ni curvas rápidas.

Motor: turbo nafteroCilindrada: 1984 ccCilindros: 4 en líneaVálvulas: 16Potencia: 190 CV de 4200 a 6000 rpmPar motor: 32,6 kgm de 1500 a 4100 rpmCaja: automática de 7 marchas y doble embragueTracción: delanteraDirección: asistida eléctricamente

Las prestaciones están a la altura de lo que se espera de un hatchback de este tipo: acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en 5 segundos y alcanza una velocidad máxima (declarada por el fabricante) de 241 km/h. En cuanto a los consumos, es bastante eficiente, con promedios de 7 L/100 km en uso combinado.

Es sobresaliente el confort de marcha en rutas, autopistas y asfalto parejo, gracias a que las suspensiones fueron mejoradas para adaptarlas a nuestros caminos; sin embargo, puede resultar un poco duro en empedrado (producto de los neumáticos de perfil bajo y las llantas de 18″) y se debe circular con un poco de cuidado en calles deterioradas o en zonas de cunetas y lomos de burro debido a que por su poco despeje si no se tiene cuidado es probable que toque abajo (claro que no es culpa del auto sino del estado de nuestra red vial).

El precio sugerido al público es de US$59.724, acorde con los valores del mercado.

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