Un trágico suceso ocurrido este miércoles en la carretera CA-11, en San Juan de Opoa, Copán, dejó un saldo devastador de al menos 17 personas fallecidas y más de 12 heridas de gravedad. El incidente involucró a dos autobuses interurbanos que chocaron de frente. Uno de ellos era un autobús tipo ‘rapidito’ que se dirigía de Lepaera, Lempira, a Santa Rosa de Copán. La segunda unidad viajaba sin pasajeros de regreso a Tegucigalpa, Francisco Morazán, desde Agua Caliente, Ocotepeque, después de dejar migrantes en la frontera.
Según informes preliminares, el conductor del ‘rapidito’, cuyos pasajeros representaban la mayoría de los afectados, se cuenta entre las víctimas mortales. En cuanto al conductor del autobús para migrantes, identificado únicamente como Alberto, fue detenido por la Policía Nacional para su investigación.
Desde una patrulla policial, el conductor detenido expresó: “Hubo un problema con el carro. Se me salió el carro (del carril), yo perdí el control”, en una declaración a los medios de comunicación.
Algunas de las personas fallecidas se dirigían a sus lugares de trabajo en Santa Rosa de Copán, según relatos de sus familiares presentes en el lugar del accidente. Según versiones preliminares, el accidente podría haber sido causado por la alta velocidad a la que viajaba el autobús que regresaba después de dejar a los migrantes.
