El príncipe Harry, hijo menor del rey Carlos III, no fue despojado de forma incorrecta de la escolta financiada por las arcas públicas para sus visitas a Reino Unido después de que renunciara a su posición como miembro activo de la familia real y se trasladara a Estados Unidos, según concluyó el miércoles un juez de Londres.
La decisión de que proporcionar seguridad a Harry se valorara caso a caso no era ilegal, irracional ni injustificada, indicó el juez Peter Lane en el Alto Tribunal.
“El proceso a medida ideado para el demandante en la decisión del 28 de febrero de 2020 era, y es, jurídicamente sólido”, escribió el juez en su sentencia de 52 páginas.