Por: Dave Benyah
Periodista internacional
Infelizmente, Honduras, será conocido en los archivos históricos como el narco Estado que tuvo dos presidentes narcotraficantes, durante la segunda década del siglo XXI, cuando el país, estuvo a la deriva como producto de un golpe de Estado, perpetrado en el año 2009 contra el Ex Presidente José Manuel Zelaya, quien ahora es atacado por los narcotraficantes que han sido mencionados en el vergonzoso juicio que se procesa en la ciudad de Nueva York, contra el ex mandatario de facto Juan Orlando Hernández, quien lideró el secuestro de la nación centroamericana, cuando el crimen organizado junto algunos sectores privados, gobernaban a sus anchas desde los años 2009 hasta 2022.
Porfirio Lobo Sosa, fue presidente de facto en Honduras durante los años 2014-2018 y durante ese periodo se fortaleció la nueva casta política que hasta el día de hoy se le conoce como narco-dictadura, ya que fue un periodo donde el negocio ilícito del narcotráfico de estupefacientes, floreció en gran manera según los testimonios emitidos por narcotraficantes confesos y condenados en los Estados Unidos en la Corte Sur del Estado de Nueva York.
Todo indica a que el expresidente de facto hondureño Juan Orlando Hernández alias “JOH”, será declarado culpable en los próximos días por la Corte Sur de Nueva York y al igual que su hermano Juan Antonio Hernández, alias “Tony”, será recluido a vivir en las oscuras celdas de las cárceles de los Estados Unidos, ya que el Departamento de Estado de los Estados Unidos, le imputa los cargos en conspiración para importar cocaína al país norteamericano, además de conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico.
El hermano de JOH cumple una condena a cadena perpetua por más de 30 años por el delito de narcotráfico y está encarcelado en la prisión de Victorville en el Estado de California. “Tony” Hernández al igual que su hermano, fue diputado en el Congreso Nacional de su país natal, Honduras y fue parte de la enorme enredadera del narcotráfico que lo vinculan con su hermano, Juan Orlando, quien es enjuiciado actualmente en Nueva York, desde donde se ha divulgado que en los ocho años de gobierno que presidió JOH, el negocio ilícito del narcotráfico estuvo presente en la totalidad de las dimensiones de su gobierno.
Las revelaciones hechas en la Corte Sur, narran que la policía nacional, el cuerpo militar, políticos, jueces, fiscales, alcaldes, entre otros, estuvieron involucrados en el narcotráfico, incluyendo hasta el gobierno del ex presidente Porfirio Lobo Sosa, según lo han testificado varios narcotraficantes que cumplen sentencia en los Estados Unidos como Alexander Ardón, el colombiano y ex convicto Luis Pérez, a quien también se le adjudica el nombre de Alexander Monroy Murillo y el ex líder del temido y fuerte cartel de los Cachiros, Devis Rivera Maradiaga.
Rivera Maradiaga dijo recién qué; “los políticos corruptos, nunca actuaron contra mí, yo me entregue a las autoridades estadounidenses, también manifestó que: “Ayude a proteger los cargamentos de cocaína y conseguir información del gobierno, los narcos políticos” agregando que comenzó a grabar antes de ser informante, esto lo aseguró cuando el abogado de JOH, Raymond Colon le preguntó: sí él era valioso para la DEA.
Todos estos narcotraficantes afirmaron pagar sobornos para financiar la campaña de Juan Orlando Hernández, cuando fue candidato presidencial por el partido nacional a cambio que les diera protección y seguir con el tráfico de cocaína y no ser deportados, estos datos coinciden en gran manera, con la reciente información manifestada por Fabio Lobo (narcotraficante condenado), quien se encuentra recluido en una Cárcel administrativa de la ciudad de Nueva York, ya que es uno de los testigos claves en el juicio contra JOH, pero ya pena una condena de 24 años de cárcel en el Centro Correccional del Condado de Essex en el Estado de Nueva Jersey, desde el año 2017.
Fabio lobo es uno de los hijos del ex presidente de facto Porfirio Lobo Sosa y en su testimonio frente al Juez Kevin Castel, confirmó que su padre participó en el narcotráfico y reconoció los fuertes vínculos de amistad que lo unió, con el acusado Juan Orlando Hernández, asegurando que lo conoce desde el año 2002 y que también lo sobornó con dinero proveniente del tráfico de estupefacientes.
El convicto Fabio Lobo también mencionó que JOH recibió altas sumas de dinero de parte del cartel de Sinaloa y por otro lado agregó que su padre Lobo Sosa, estuvo involucrado en discusiones sobre el lavado de dinero del cártel de los Cachiros y que obtuvo una contribución de campaña, a cambio de protección. A su vez, Fabio aseguró que la primera vez que habló sobre tráfico de drogas con JOH, fue en el año de 2009.
El nombre de las dos cabezas del narcotráfico hondureño, surge como un “puño fuerte” que aplastó las vidas de inocentes en el país latinoamericano y en los Estados unidos, como producto de la gigantesca violencia y muertes, que esta epidemia ocasiona hacía sus víctimas, sin embargo, la justicia estadounidense, sí aplica el puño fuerte contra estos detractores de la vida y del orden establecido en la democracia. Por su parte el otrora “puño fuerte” que mencionó en su campaña política presidencial, Porfirio Lobo, ahora, sí es, una realidad.