Estados Unidos ha calificado de “inaceptable” la incursión de 1.400 colonos judíos en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, ocurrida este martes. La Casa Blanca advierte que esta acción altera el ‘statu quo’ del lugar y pone en riesgo las negociaciones para un alto el fuego y la liberación de rehenes en la Franja de Gaza.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, declaró en una rueda de prensa que Estados Unidos sostiene firmemente la preservación del ‘statu quo’ vigente desde 1967, que estipula que el recinto está reservado exclusivamente para el culto musulmán, mientras que los judíos solo pueden acceder como visitantes.
“Cualquier acción unilateral que ponga en peligro el ‘statu quo’ es inaceptable. Y no solo es inaceptable, sino que también pone en riesgo un momento crucial en el que estamos trabajando para lograr un acuerdo de alto el fuego”, afirmó Patel.
Los colonos, escoltados de manera organizada por la Policía y divididos en grupos, entraron en la explanada, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del islam. Entre ellos se encontraba el ministro israelí de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, conocido por sus anteriores incursiones.
El portavoz del Departamento de Estado subrayó que la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dejado “claro” que la presencia de Ben Gvir no refleja la política oficial del Gobierno israelí.
La incursión se produce mientras Estados Unidos, Catar y Egipto, en su papel de mediadores, presionan a Israel y a Hamás para cerrar un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes en Gaza, tras tres meses de negociaciones. Además, Israel se encuentra en alerta por un posible ataque de Irán en represalia por el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, y del líder militar de Hizbulá, Fuad Shukr, en Beirut.
