El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, el dirigente chavista Jorge Rodríguez, propuso este martes reformar la ley para que “nunca más” un extranjero pueda intervenir en las elecciones de este país caribeño.
Durante una sesión de la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo, Rodríguez hizo esta propuesta al criticar las evaluaciones del Centro Carter y un panel de expertos de la ONU sobre las elecciones del 28 de julio, en las que el presidente Nicolás Maduro fue proclamado ganador en medio de acusaciones de fraude por parte de la oposición.
“Propongo que reformemos las leyes electorales de Venezuela para que nunca más ningún extranjero pueda emitir juicios sobre nuestras elecciones. ¿Por qué deben venir? ¿Cuál es su autoridad? ¿Qué capacidad tienen?”, afirmó Rodríguez.
El Centro Carter cuestionó la falta de publicación de resultados detallados de las elecciones y expresó dudas sobre la versión oficial del supuesto ataque al sistema de escrutinio.
Rodríguez descalificó a los miembros de esa organización, llamándolos “basuras pagadas por USAID” (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). “Están diciendo barbaridades sin pruebas, sin evidencia alguna, porque su intención es dañar y agredir”, agregó.
El jefe legislativo también criticó el anuncio del panel de expertos de la ONU de hacer público su informe sobre las elecciones, que originalmente se había pactado como un documento privado. “Ese panel de expertos es un panel de desinformación, ya que firmaron que el informe sería privado y solo lo conocerían el poder electoral de Venezuela y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Ahora anuncian que lo harán público”, afirmó Rodríguez.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la reelección de Maduro por seis años con el 52% de los votos. Sin embargo, la oposición ha publicado copias de actas en una página web que, según ellos, demuestran la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
Las protestas tras la proclamación de Maduro han resultado en al menos 25 muertos, incluidos dos militares, y 192 heridos, según fuentes oficiales. Más de 2.400 personas han sido detenidas.