Una cría de oso parece abrazar a su madre en el barro. «Justo antes de tomar esta imagen, madre y cría pasaron un buen rato desenterrando bivalvos. Luego disfrutaron de un merecido descanso juntos», cuenta el gerente de seguridad jubilado, Greg Wilkins, autor de esta instantánea tomada en Chinitna Bay, Alaska.
«Lo que más me gusta de la toma es el amor evidente y el vínculo entre una madre y su cachorro. Ella desempeña a la perfección el papel de protectora y es la única fuente de consuelo para los cachorros en una situación de peligro. Aunque en esta ocasión podemos apreciar a la pareja en una escena llena de ternura, una madre oso siempre se mantiene vigilante, incluso en estos momentos».